Los productos que contienen sílice cristalina han sido usados durante miles de años para construir y hacer cosas, y aún continúan siendo materiales esenciales que usamos a diario para construir carreteras, viviendas, ordenadores, teléfonos, …

La sílice cristalina, en forma de cuarzo, se encuentra en varios materiales diferentes.

En el ámbito legislativo nacional el Real Decreto 257/2018, de 4 de mayo de 2018, por el que se modifica el Real Decreto 1299/2006 por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en España, incorporó el cáncer de pulmón por exposición a polvo respirable de sílice libre en el grupo 6 de enfermedades profesionales causadas por agentes carcinógenos. Este grupo incluye:

La industria extractiva, establecimientos de beneficio, así como otros lugares de trabajo relacionados con estos, siendo los trabajos más frecuentes donde se puede dar exposición a sílice cristalina respirable:

  • Trabajos en minas, túneles, canteras, galerías, obras públicas.
  • Tallado y pulido de rocas silíceas, trabajos de canterías.
  • Trabajos en seco, de trituración, tamizado y manipulación de minerales o rocas.
  • Fabricación de carborundo, vidrio, porcelana, loza y otros productos cerámicos, fabricación y conservación de los ladrillos refractarios a base de sílice.
  • Trabajos con muelas (pulido, afinado) que contengan sílice libre.
  • Industria cerámica.

Así como, en otros trabajos de otros sectores, tales como:

  • Fabricación y manutención de abrasivos y de polvos detergentes.
  • Trabajos de desmoldeo, desbardado y desarenado en las fundiciones.
  • Trabajos en chorro de arena y esmeril.
  • Industria siderometalúrgica.
  • Fabricación de refractarios.
  • Fabricación de abrasivos.
  • Industria del papel.
  • Fabricación de pinturas, plásticos y gomas.